Ya está disponible la edición de otoño 2020 de la revista El Ladrío, que edita la Asociación Cultural El coloquio de los perros. Te dejamos el editorial de la misma y su portada; pincha sobre ella o en el enlace para leerla completa.
Está otoñando ya, por fin, este cuasi apocalíptico 2020. ¿Quién iba a imaginar lo que estaba por venir cuando el pasado 1 de enero nos decían que es un número autobiográfico? Más bien bastante cabrito, habría que decir.
Apreciaciones matemáticas y calificativos aparte, lo que sí está claro es que ha sido un año en el que ha tocado sobrevivir y adaptarse a las circunstancias. No ha quedado más remedio. Esperando tiempos mejores pero también tratando de aprender y de quedarse con esos aspectos positivos que hayamos podido encontrar en lo personal y en lo laboral, en lo introspectivo y en lo práctico.
Eso mismo es lo que hemos intentado aplicar también a la actividad de nuestra asociación en este otoño de confinamiento perimetral, tras una primavera de estado de alarma y un verano de nueva normalidad. Adaptando a formatos no presenciales algunos de nuestros eventos otoñales, posponiendo otros para cuando sean posibles e, incluso, inventando nuevas historias.
Hemos confirmado que las reuniones telemáticas son frías pero que no entienden de distancias. Así que hemos aprovechado la circunstancia para poder contar, por fin, con todos los galardonados en la entrega de premios de nuestro concurso de relato corto y fotografía; el de la decimoctava edición con una temática apocalíptica con tamiz de fino e irónico humor tan a cuento en estos tiempos. No dudes, si aún no lo has hecho, en leer los divertidos y sarcásticos relatos y disfrutar de las fotografías presentes en el libro del certamen, disponible en pdf en nuestra web.
Hemos captado los distintos colores y entornos de las fuentes del término municipal de Montilla a través de fotos hechas en recorridos personalizados por sus autores sin constreñimientos temporales pero, también, sin la calidez del consejo amable y la compañía, trípode al hombro, de los compañeros de ruta fotográfica cuando esta transcurre presencialmente, en amigable grupo y por caminos prediseñados.
No nos hemos atrevido, ni por asomo, vade retro, a realizar un mínimo atisbo de cata de vino a ciegas. El vino se comenta en torno a una mesa con amigos. Eso es sagrado. Y ya habrá tiempo de ponerse al día.
Idearemos alguna forma no presencial de celebrar el decimonoveno cumpleaños de nuestra asociación la víspera de Nochebuena. ¿Triste que no sea presencial? Dejémoslo en diferente y aprovechemos la coyuntura. Más gente podrá felicitarnos y brindar con nosotros.
Y, una vez más, hemos comprobado que esta revista que tienes ante ti puede con pandemias, crisis económicas, formatos, distancias y años. Mientras haya gente con gana de escribir sus opiniones, recomendaciones, creaciones o experiencias y personas dispuestas a leerlas, El Ladrío seguirá existiendo.
¿A qué esperas para leer la edición de otoño 2020? La que hace 75.
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