Euro Truck Simulator 2, por David Luna


Los shooters son para los videojuegos como el huevo para la tortilla. Es el género estrella en cualquier consola u ordenador. Pero no sólo de pegar tiros vive un gamer, existen otro tipo de juegos como los de estrategia, de plataformas, de lucha… y luego están los simuladores.

Un simulador es una emulación de algo que se suele hacer en la vida real, por ejemplo, un simulador de vuelo te acerca a lo que es pilotar un avión. En este caso el videojuego Euro Truck Simulator 2 nos pone en el papel de un camionero que tendrá que hacer sus cosas de camionero por toda Europa, osease, llevar la carga desde el punto A al punto B.

Así dicho parece algo aburrido y sin mucho sentido (para ser un juego), pero para nada. Ponerte a los mandos de esos monstruos de la carretera no puede ser más atractivo y divertido. Quién no ha soñado con tener un camión, conducir por carreteras secundarias escuchando a John Denver, con el brazo izquierdo tostado por el sol asomando por la ventanilla mientras buscas un área de servicio para pasar la noche durmiendo en tu cabina.

Solo por eso ya merece la pena gastar el dinero en esta joya, pero además, aparte de conducir, tendremos que hacer las tareas inherentes al mundo del camión: echar combustible cuando haga falta; si se avería nuestro camión, deberemos buscar un taller; si nos entra sueño (o cumplimos el tiempo de conducción reglamentario), deberemos descansar en un área de servicio; llegar al destino a su hora y aparcar sin dañar el vehículo o su carga; ser capaz de enganchar y desenganchar correctamente el tráiler; elegir correctamente el itinerario y estar atengo al GPS para no equivocarte de camino, etc. Y todo ello respetando las normas de tráfico, porque en cualquier momento nos pueden clavar una buena multa ya sea por saltarnos un semáforo o exceder el límite de velocidad. También podemos crear nuestra propia empresa de transporte comprando camiones y contratando conductores, con lo que debemos estar pendiente de sus nóminas, de su rendimiento laboral e incluso pedir un crédito para ponernos al día con los pagos o para ampliar el negocio. Con esto ya tenemos dos juegos en uno; por un lado, podemos conducir nosotros mismos nuestro camión, y por otro, podemos dedicarnos solo a gestionar la empresa y dejar la conducción a nuestros empleados.

Al ser una segunda parte es evidente que tuvo éxito la primera (2008), lo que significa que hay un montón de aficionados al mundo del camión. Y eso que el juego base es caro y trae muy pocas carreteras y ciudades, si queréis más mapas hay que pasar por caja comprando cualquiera de los muchos DLCs que tiene.

A pesar de ser un simulador, no tiene por qué reflejar al 100% lo que pasa dentro de una cabina, así que ocho horas de conducción serán algo así como 30 minutos aproximadamente de tiempo real. No podemos perder la perspectiva de que hablamos de un producto para entretener, y recrear una jornada completa de trabajo, no parece divertido a priori…, salvo que estemos hablando de un curro ameno como el que tenía Nacho Vidal, entonces a lo mejor sí. De cualquier modo, este simulador recrea muy fidedignamente y con detalle el trabajo que desempeña cualquier conductor de camión, por lo que si buscas realismo no te sentirás defraudado.

Euro Truck Simulator 2 no solo es un juego singleplayer; puedes jugar online en determinados servidores, así se vuelve más realista, ya que parte del tráfico serán otros players. Pero aquí viene un problema, no todo el mundo juega al modo simulador como si fuera un transporte real; habrá usuarios que se dedicarán a chocar contigo para fastidiarte (ya sabéis que hay más tontos que botellines). Lo bueno es que esos jugadores son rápidamente insultados, reportados y baneados del server.

Gráficamente no esperéis alardes, es un juego que cumple, se ve real, es atractivo, luce bien y para los años que tiene no se le puede pedir más. La parte sonora tampoco destaca, pero todo suena como se espera, lo que más llama la atención en este apartado es el sonido del motor y de la radio que puedes configurar para escuchar emisoras reales o tus canciones favoritas. Donde un simulador debe dar la talla es en su jugabilidad, debe haber un equilibrio entre realismo y diversión, y aquí es donde gana enteros. Está tan bien hecho que podrías aprender a conducir un camión de verdad solo echándole sus buenas horas al videojuego. Al ser un juego antiguo no vas a necesitar un ordenador de última generación para moverlo, aunque como todos los simuladores, cuanto más potente sea tu ordenador los gráficos serán más cercanos a la realidad y el juego se volverá más inmersivo, que, al fin y al cabo, es lo que se pretende.

Hay que decir que este tipo de videojuegos no están hechos para todo el mundo, es lo que se llama un juego de nicho (solo para fans). El resto de la gente no se sentirá atraído por él, le decepcionará o se aburrirá al poco tiempo. También hay que entender que la finalidad de un videojuego es divertirte poniéndote en un rol distinto a lo que haces en la vida real (de ahí que nos encanten los juegos de guerra, los del espacio, de terror…). Un día le recomendé este juego a un amigo sin acordarme que era camionero de profesión y casi me manda a la “M”. Es evidente que si conduces un camión ocho horas de lunes a sábado..., por mucho que te guste tu trabajo, éste no va a ser tu juego. Los simuladores deben ser escogidos por diversión, no tiene sentido que un agricultor se compre el Farming Simulator para jugar a plantar patatas cuando lo puede hacer a partir de las 5 o 6 de la mañana en el mundo real.

Por ello, como producto no puedo recomendarlo a cualquier player: si te gusta conducir lo vas a adorar y si no, lo vas a ver una pérdida de tiempo (no es un GTA, aquí no mola ir provocando el caos, si chocas no te van a perseguir veinte patrullas de policía, pagas la multa y llevas el coche al taller como en la vida real).

Por mi parte, no estaba seguro de si me iba a gustar y no lo compré hasta que lo pude pillar por menos de 5 euros y a ese precio es una compra obligatoria, seas un gran aficionado o no. Si has soñado alguna vez con conducir un camión, es un juego a tener en cuenta (yo te recomiendo que te tires directamente a la piscina y lo compres); si tienes dudas, puedes ver cualquier de los numerosos gameplays que hay por internet (por raro que parezca, tiene una gran comunidad player muy activa). Y si lo de conducir un camión ni fu ni fa…, no lo toques ni con un palo, que te vas a aburrir lo más grande. Eso sí, si te animas a probarlo, te aviso que la leyenda urbana de las áreas de servicio y los camioneros o no son ciertas o vendrán con algún DLC, porque de las veces que yo he parado... “naita”. 

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