Merlí o cómo poner la filosofía de moda, por Alicia Galisteo


En 2015 comenzó en la televisión pública catalana una serie llamada Merlí, la cual a través de sus capítulos nos introducía un autor de filosofía; venía a sustituir lo que nuestro sistema educativo nunca se atrevió a hacer… enseñarnos a pensar y a cuestionarnos todo lo que la vida nos da y todas las preguntas que el ser humano aún no ha podido resolver o las preguntas que han sido respondidas de diversas formas.

Así, un profesor de instituto y sus alumnos (Peripatéticos) tratan un autor de filosofía en cada capítulo mientras dejan pensar al espectador sobre la moral y la ética de nuestra sociedad o lo que está mal y bien según el sistema de valores que tenga nuestra cultura. Esta serie en muchas ocasiones busca provocar al espectador, hacerlo dudar y cuestionar el sistema político y educativo que tenemos en nuestro país.

Mientras visualizaba esta serie me acordaba de mis clases de filosofía en Bachillerato y las veces que pedíamos debatir sobre cualquier tema de actualidad que provocase dualidades, formas de pensar distintas y aplicarlas a los diferentes autores que estudiábamos, pero tristemente una asignatura que nos incita a pensar vuelve a quedarse en la memorización de teorías filosóficas, sin profundizar y llevar esas teorías a temas de actualidad. Además, el poco tiempo que se nos da para esta asignatura durante los años de escolarización solo hace posible que estudiemos los autores que después nos ponían en Selectividad.

La música del grupo de cabecera de esta serie, La Casa Azul, que acompaña en momentos álgidos, ayuda a crear ese ambiente de compañerismo entre adolescentes, de amores clandestinos que se olvidan del estatus social, de descubrimientos y crecimiento personal y superación de miedos que nos hacen disfrutar de la vida y todo, guiados por un profesor de esos que marcan para toda la vida, que hacen que veamos la vida y la muerte desde las concepciones de Albert Camus y el vitalismo, Hannah Arendt y su concepción del perdón, Hegel y la dialéctica del amo y el esclavo, Kierkegaard y la responsabilidad de las personas o Judith Butler y su concepción del género.

Mientras Merlí enseña filosofía se van mezclando las historias personales entre profesores y entre el alumnado del Ángel Guimerá, el instituto donde se desarrolla la acción. Esta serie trata de acabar con estereotipos, afronta enfermedades psicológicas que normalmente son silenciadas como la agorafobia, hace hincapié en la diversidad sexual y nos muestra sin tabúes la muerte. También nos plantea el papel de lo justo y lo injusto en nuestro sistema educativo, aborda muchos de los problemas que tienen actualmente los adolescentes como las drogas, la precarización laboral, el bullying o las inseguridades que causa el tener que elegir una carrera con itinerarios tan acotados.

Esta serie tuvo tanto éxito que fue adquirida por Netflix y durante el año 2019 se realizó un spinoff llamado Merlí: Sapere Aude, donde Pol Rubio, uno de los protagonistas de Merlí, cuenta cómo elige la carrera de Filosofía para seguir los pasos de su gran maestro Merlí.

Desde aquí os recomiendo la serie, no sólo porque te incita a pensar y a cuestionarte tu mundo de mano de los diferentes autores filosóficos sino porque, además, te da diferentes visiones de lo Bueno y lo Malo, haciendo una crítica de nuestro sistema educativo, centrado en aprobar exámenes y en la nota sin reflexionar sobre los aprendizajes que adquieres a través de la educación.

Comentarios