Morente, por Ángel Márquez


Morente es un pueblecito que pertenece al término municipal de Bujalance. Se encuentra en la campiña cordobesa, a mitad de camino entre Bujalance y Pedro Abad.
Córdoba tiene municipios que poseen un número considerable de aldeas que administrativamente pertenecen a esos municipios. Sobresalen por el número de aldeas Iznájar, Priego de Córdoba, La Carlota, Fuente Palmera y alguno que otro más. No conozco físicamente todas las aldeas pequeñas de la provincia de Córdoba. Si repasamos la guía telefónica vemos la cantidad impensable de ellas que hay en nuestra provincia. 
Como curiosidad, de Morente no tenía ningún conocimiento, ni tan siquiera había leído u oído el nombre de esta aldea. Mi primer contacto y conocimiento de la misma se produjo hace años. La Peña Cicloturista Montillana hacía el recorrido “Montilla – Bujalance – Pedro Abad – El Carpio”. Fue así como, en el transcurso de esta ruta, entre Bujalance y Pedro Abad, después de una curva que necesitaba precaución y oficio de ciclista, ante mis ojos apareció a la misma vez el letrero y el pueblo de Morente. Fue una sorpresa gratificante este nuevo descubrimiento, ya que no tenía ni “pajolera” idea de su existencia, a pesar de que solamente nos separan unos 60 km.
Morente es un municipio pequeño con unos doscientos habitantes y un núcleo compacto. Su iglesia de San Bartolomé es del siglo XVI, y un edificio muy interesante es los Graneros del Duque, o Las Tercias, como lo llaman los morenteños.
Después de este descubrimiento geográfico de la provincia de Córdoba, visité ya en moto y de una manera más sosegada la aldea de Morente para tener un mayor conocimiento de esta localidad. Me adentré en la iglesia de San Bartolomé y en Las Tercias, que contenían una taberna con sabor de años y añoranzas. Desayuné en ella, con sus paredes y arcos que me cobijaban con un encanto especial. Luego me di una vuelta por las escasas calles del pueblo y seguí mi viaje.
Ha pasado mucho tiempo de mi primer y grato encuentro con Morente y, como el mundo es un pañuelo redondo, por medio del Grupo de Senderismo GPS he vuelto a tener contacto con esta entrañable aldea. El Grupo GPS lleva doce años realizando una actividad de senderismo en la que pueblos de alrededor de Morente, como son Villafranca, Pedro Abad, El Carpio, Bujalance, Villa del Rio, Algallarín, Cañete de las Torres, participan en esta actividad denominada Nos vemos en Morente. De cada una de estas localidades sale una marcha senderista cuyo destino es la mencionada aldea. 
Como pertenezco a GPS, mi salida ha sido desde Pedro Abad. La mañana tenía la típica luz otoñal gris y a ratos un sol indeciso jugaba al Guadiana. El recorrido era corto y agradable a mi edad, unos seis kilómetros por el paisaje típico de nuestra campiña, con terrenos calmos esperando la ansiada lluvia y los invasores y legionarios olivos que poco a poco van apagando el arco iris de nuestra campiña. Más que una marcha de senderismo es una marcha de convivencia, lenta, familiar y gastronómica. La pata de jamón nos ayudaba a dar algunos que otros  pasos con su presencia y su lenta desaparición. El vino nos ayudaba a pasar algunos tragos y así, con un paso detrás de otro y con la compañía gratificante del vino y el jamón, llegamos a Morente. Entramos en el pueblo y ya había senderistas y paseantes de otras localidades y, poco a poco, fueron llegando los demás participantes para encontrarnos todos en la plaza mayor frente a la iglesia de San Bartolomé.
En una fraternidad típica de un día de campo, inventándonos un cansancio ficticio, tocaba sentarse, charlar y degustar tapas y platos que unos y otros traían en sus mochilas. Luego, un arroz hecho por la organización que rozó la exquisitez sirvió para rematar, o mejor dicho para revivir, este día tan especial en compañía de unos amigos que, cuando me refiero a ellos, tengo que escribir en mayúscula.
Espero que el año que viene nos veamos en Morente.

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