Ya está disponible la edición de invierno de la revista El Ladrío, pincha en la imagen o aquí para leerla.
Las pasadas navidades nuestra asociación cumplió dieciséis años. Una efeméride que, como venimos haciendo desde el primer aniversario, celebramos. Un evento que nos sirve para reencontrarnos con socios y socias a quienes vemos menos, para dar la bienvenida a las nuevas incorporaciones, para hacer un repaso a las actividades que hemos llevado a cabo en los últimos doce meses pero también para cargar pilas y plantear las que haremos en la siguiente docena.
Algunas, tradicionales e ininterrumpidas, casi tan antiguas como El coloquio de los perros, señas de identidad de nuestra asociación, como esta revista, la cata de cerveza o el concurso de relato corto y fotografía.
Otras, con menos trayectoria, que poco a poco se van consolidando, como la ruta fotográfica, las catas ciegas de amontillado y fino o la revista educativa digital EduCan2.0.
Las hay como el Guadiana, intermitentes, que desaparecen y aparecen, unas veces con más caudal y otras con menos. Coloquios, presentaciones o intercambio de libros, días del vecino o rutas culturales.
También tenemos novedades, ideas nuevas que trataremos de llevar del mundo abstracto al tangible de las actividades realizadas y que, por aquello del suspense y la sorpresa, no vamos a adelantar de momento en este editorial.
Y por desgracia aquellas obligadas, las que no nos gustaría tener que hacer nunca, como el homenaje que el pasado enero rendimos a nuestro fallecido socio el poeta cordobés Nacho Montoto en el primer aniversario de tan triste suceso.
Un abanico de actividades que planteamos para este 2018 con un denominador común: nuestra afición a la cultura en sus múltiples manifestaciones y a pasarlo bien en buena compañía. Una compañía a la que invitamos a formar parte a los lectores.
Mientras tanto, os dejamos con estas páginas cargadas de recomendaciones literarias, musicales y turísticas, de composiciones prosísticas y poéticas, de reflexiones sobre los videojuegos y los juegos de mesa y, como siempre, de las opiniones de nuestras almas literarias cervantinas Cipión, Berganza y Leonor Rodríguez “la Camacha”; en este caso, ladrando sobre la alimentación ecológica.
Como recuerdo, una imagen de 2009, a la finalización de la presentación del poemario Mi espacio es un tobogán / Espacios insostenibles, de Nacho Montoto, que nuestra asociación organizó en la Casa del Inca junto al poeta.
Algunas, tradicionales e ininterrumpidas, casi tan antiguas como El coloquio de los perros, señas de identidad de nuestra asociación, como esta revista, la cata de cerveza o el concurso de relato corto y fotografía.
Otras, con menos trayectoria, que poco a poco se van consolidando, como la ruta fotográfica, las catas ciegas de amontillado y fino o la revista educativa digital EduCan2.0.
Las hay como el Guadiana, intermitentes, que desaparecen y aparecen, unas veces con más caudal y otras con menos. Coloquios, presentaciones o intercambio de libros, días del vecino o rutas culturales.
También tenemos novedades, ideas nuevas que trataremos de llevar del mundo abstracto al tangible de las actividades realizadas y que, por aquello del suspense y la sorpresa, no vamos a adelantar de momento en este editorial.
Y por desgracia aquellas obligadas, las que no nos gustaría tener que hacer nunca, como el homenaje que el pasado enero rendimos a nuestro fallecido socio el poeta cordobés Nacho Montoto en el primer aniversario de tan triste suceso.
Un abanico de actividades que planteamos para este 2018 con un denominador común: nuestra afición a la cultura en sus múltiples manifestaciones y a pasarlo bien en buena compañía. Una compañía a la que invitamos a formar parte a los lectores.
Mientras tanto, os dejamos con estas páginas cargadas de recomendaciones literarias, musicales y turísticas, de composiciones prosísticas y poéticas, de reflexiones sobre los videojuegos y los juegos de mesa y, como siempre, de las opiniones de nuestras almas literarias cervantinas Cipión, Berganza y Leonor Rodríguez “la Camacha”; en este caso, ladrando sobre la alimentación ecológica.
Como recuerdo, una imagen de 2009, a la finalización de la presentación del poemario Mi espacio es un tobogán / Espacios insostenibles, de Nacho Montoto, que nuestra asociación organizó en la Casa del Inca junto al poeta.
Comentarios