Recuerdos de una caracola, por José Manuel Pozo Herencia


Recuerdos de una caracola
obstinada por hacer viento.
Sombras tras de un mar azul
sobre una niña corriendo.

Persiguiendo mariposas de arena,
susurrando secretos al oído.
Mientras tanto, cuando te miro,
tus dientes alegres van saliendo.

Desnudos y claros,
capaces como tu alma violeta.
Y la tarde borra perversidades,
luces y claros, nubes y cometas.

Sobre una niña corriendo,
corriendo pasan mil horas.
Pero no hay prisas, venganzas o miedos.
Tan solo recuerdos de una caracola.

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