Mal camino llevamos, por Valeriano Rosales

Cuando hay un único camino no hay muchas posibilidades. O te quedas parado, o sigues la vía o te das media vuelta. Las mayorías en los gobiernos nos están arrastrando por una dirección obligatoria que no se sabe bien ni dónde lleva ni cómo se estará en ese lugar. Por suerte, a muchos de los que nos empujan nos da por pensar y mirar a nuestro lado y vemos los fardos de equipaje que se nos están quedando en la cuneta.
De entre todos los bienes abandonados, y son muchos: ruptura del estado, copago de sanidad y medicamentos, ley de educación… quiero reseñar dos, pensiones y reforma laboral.
Reforma laboral. La implantación de esta medida nos está empobreciendo a velocidades descomunales. Está visto que los convenios pasaron a mejor vida y con ello se han pisoteado nuestros derechos. Como ejemplo, que es el mío, pongo los funcionarios, con los que se están haciendo escarnio público: reducción de derechos como el aumento de su jornada laboral, y bajada de un 20% de la nómina en los últimos años. Si esto se hace en el sector de lo público, me resulta inimaginable lo que no puede estar sucediendo a autónomos y en las pequeñas, medianas y grandes empresas.
Pensiones. Este es un baluarte del estado de bienestar que construyeron nuestras familias y que ahora somos nosotros los encargados de afianzar y mejorar. Sin embargo, lo que se está haciendo es desmantelarlas y debilitarlas. Como muestra un botón: las pensiones subirán un 0,25 % este año. Es decir, que para los “afortunados” que tengan 1000 euros de paga su incremento será de ¡dos euros y medio al mes!
Hay voces que defienden esto y lo que sea y quieren presentar esta malísima noticia como el puntal para que en un futuro seamos otros los que sigamos cobrando. Pero, ¿cuánto cobraremos? Si en estos años, pongamos 30, la vida sigue subiendo al, digamos 3% y las pensiones se amplían de media un, seamos benévolos, 1%, la diferencia entre la subida del coste real de la vida y la de nuestras pensiones sería de un 80 %. A día de hoy es como si ese “afortunado” que cobra 1000 euros tuviera 555 euros con los que hacer frente a sus gastos mensuales ¿Es eso dignificar a los pensionistas? Ese es el panorama para dentro de unos años, pero el actual es todavía más duro. Familias que están viendo perder poder adquisitivo a marchas forzadas y esto sobre una capa de la población que únicamente tiene esta forma de ingresos. Una crueldad de medida con la que se está abocando a que los pensionistas no vivan, sobrevivan.
Ambas reformas acarrean una pérdida más que palpable de derechos y dinero. Ahora bien, a los bancos hay que seguir pagándoles lo mismo (nadie es capaz pensar en una rebaja de nuestros préstamos hipotecarios, personales, comisiones...), las empresas pueden tener suculentos beneficios y plantear al mismo tiempo Expedientes de Regulación de Empleo. La cuestión es darle facilidades a los grandes capitales. En España los millonarios aumentaron un 13% en el último año, según un informe del banco suizo Credit Suisse, hasta las 402.000 personas. Por el contrario, se aprueban y fomentan las subidas de IVA, de luz, de gas, de agua, reducción de nómina... que notan más los sufridos mortales. Según Cáritas en España más de tres millones de personas viven con menos de 307 euros al mes.
El coche sigue en marcha. está claro que no conduzco yo y que el que lo hace no quiere ver otras salidas. Estoy seguro de que hay más de un camino, pero los que nos llevan solo ven el “más de lo mismo”.

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