Arquitectos del Barrio: Rafael de la Hoz, por Víctor Barranco (www.historiademontilla.es)


El arquitecto y urbanista Chueca Goitia decía que la ciudad, como la persona, siempre es la misma y nunca es lo mismo. Iniciamos un paseo por el popular Barrio de las Casas Nuevas de Montilla a través de sus creadores. Hoy, en Arquitectos del Barrio, Rafael de la Hoz.

Natural de Madrid y cordobés desde los pocos meses de vida, de la Hoz cursó Arquitectura y fue el primer español en completar sus estudios en el prestigioso Massachusetts Institute os Technology (MIT). Fue Director General de Arquitectura, Presidente de la Unión Internacional de Arquitectos y Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Eslabón central de una prestigiosa saga de arquitectos, tuvo en la construcción social algunos de sus principales proyectos.
Y así, tras regresar de EE.UU, proyecta en Montilla la promoción “50 viviendas sociales”; un nombre que nos dirá poco salvo que aclararemos que se trata de los llamados popularmente “pisos de ladrillo visto” o “pisos chicos” entre las calles José Cobos y Capataz Juan Rodríguez. El diseño buscaba reducir costos y conseguir una vivienda mínima al menor precio. Su altura de cinco plantas, que supuso un hito en Montilla, originó unas viviendas dignas, pero de techos extremadamente bajos. Un proyecto singular donde de la Hoz tuvo que diseñar un mobiliario específico, ya que sus reducidas dimensiones suponían un serio problema a los ajuares existentes. Lo construyó el montillano Rafael Cerezo Ortiz.
No cabe duda de que los pisos de ladrillo visto, en un entramado viario típico de cualquier ensanche urbano -calles rectas y anchas en trazado ortogonal-, se han convertido en seña de identidad de la Barriada del Gran Capitán o barrio de las Casas Nuevas. Igualmente, en el recuerdo colectivo permanece la llamada pañoleta, que al igual que el depósito de la Plaza de la Aurora simbolizan el esfuerzo de Montilla por paliar la escasez de agua de mitad del siglo pasado. Ambas llevan la firma del diseño de nuestro protagonista.
Años más adelante, otro gran problema social al que se enfrentó Rafael de la Hoz fue el de la escasez de infraestructuras educativas en la España de mitad del siglo XX. Así, promovidas por la Diputación de Córdoba bajo la presidencia de Rafael Cabello de Alba, de la Hoz proyectó las llamadas “microescuelas”, donde niños y niñas aprendían separados. En el Barrio se instalaron sendos barracones educativos en El Canillo y el Paseo de las Mercedes.
Otro gran proyecto del genial arquitecto cordobés, este mucho menos recordado por su pronta demolición, es el mercado de abastos situado entre la calle Arrumbadores y la carretera Puente Genil-Montoro, hoy Avenida de Boucau. De la mano de su colega Gerardo Olivares, de la Hoz ideó un funcional mercado de planta cuadrangular, patio central y veinte puestos de venta para dar servicio a una zona de la población en pleno auge. Y es que en los años 60, el Barrio comenzaba a desplegar su esplendor…
La iniciativa privada también evidenciaba que nos encontramos ante un claro referente de la arquitectura en su época. La empresa bodeguera José Jaime Ruz, S.A. encargó en 1961 a de la Hoz el diseño de una nave industrial para taller de automóviles que sería a la postre uno de los límites de la barriada. Y es que la SEAT, en el cruce de los Cuatro Caminos, también fue un símbolo de modernidad de las Casas Nuevas. Como lo sigue siendo el Bloque San Juan de Ávila, donde la Caja Provincial de Ahorros encargó al artista cordobés el diseño de un original edificio casi triangular que divide las avenidas de Antonio y Miguel Navarro y de la Constitución.

Rafael de la Hoz murió en junio del año 2000 en la misma ciudad que le vio nacer, donde trasladó su estudio en el último tramo de su vida. Atrás dejaba un brillante legado digno de conocer donde Montilla, y su Barrio de las Casas Nuevas, tienen buen protagonismo. Para terminar de conocerlo solo nos queda lanzarnos a un simple paseo…´



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