10 años, por Javier Guerrero

Ojalá pudiese volver atrás.
Ojalá pudiese borrar todos mis errores.
Ojalá pudiese encontrarme con mi yo de hace 10 años, un chico de 16 que tenía muchos sueños y ambiciones, una absoluta cabecita loca repleta de ilusiones, pensamientos y deseos.
Si pero ¿qué le diría? ¿Le mostraría lo que soy ahora?
Quizás sería un error, porque aun con 26 años intento conseguir los sueños de aquel chaval de 16 años.
En un mundo donde todo está tan negro, donde la luz al final del túnel se ve muy lejana, hay gente soñadora, gente que sigue creyendo, gente que sigue emocionándose e ilusionándose.
Le diría que se enamorará muchas veces, que le romperán el corazón otras tantas, que se caerá y se levantará, que piensan de él que es un valiente aunque se sienta un fracasado.
Que habrá gente que lo dejará y gente que se unirá a su camino. Sus amigos siempre estarán allí porque los hizo muy buenos; su pensamiento de mejor pocos y buenos que muchos y malos siempre le será de mucha ayuda, porque él también es un buen amigo.
Me gustaría decirle que todos y cada unos de sus errores y los que cometerá le harán ser quien es. Le animaría a que los hiciera, incluso. Que no cambiase nada, ni un punto ni una coma de esos 10 años porque es lo que él ha querido.
Le diría que sí, que las cosas no van a ser fáciles, pero en el mundo nada es fácil, si no sería aburrido. Nacer no es fácil, venir a este mundo cruel no es una tarea sencilla. Lo difícil es darle color a este gris mundo. Buscar la sonrisa de aquellos que den tonalidades a la vida y dar felicidad.
Todas las experiencias, decepciones, traspiés y alegrías te han hecho ser quien eres; miro hacia atrás y sé que dentro de 10 años vas a ser genial.
Vivirás más momentos increíbles de lo que crees, sentirás cosas que creías que nunca ibas a vivir.
Solo te pido una cosa: no encajes, porque ese es tu lugar, eso es algo que siempre te ha definido, has sido tú, has vivido tu vida, nadie te ha dicho lo que tienes que hacer y eso te hará estar orgulloso de ti.
Creo que en el fondo esta carta a ese chico la rompería si mirase atrás, nunca me ha gustado saber lo que será de mí.
Creo que sería muy triste saber el día que dejaremos este mundo porque en cierto modo nos afectaría a la hora de hacer las cosas.
La vida es única y, como dicen, son tres días, no hay que desperdiciar dos pensando en nuestros errores e intentar arreglarlos.
Pero son consejos que me gustaría que alguien me hubiese dado, me hubiese mirado a los ojos y darme algo para ser mejor.
Pienso que mi yo de 26 años recibiría un consejo de ese chaval: NO DEJES DE SOÑAR Y LUCHAR PORQUE TARDE O TEMPRANO LA VIDA SERÁ COMO TÚ QUIERAS.
Esto es por ti y por mí.

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