¿La vuelta al mundo? ¡Mucho más fácil y barato de lo que os imagináis!, por Daniel Viera

Es una alegría ver como cada vez más y más gente se lanza a tomarse un break en su vida para escapar de la monotonía, persiguiendo ese sueño que para muchos es dar la vuelta al mundo. Tantos otros no lo hacen pese a llevar toda una vida con el deseo rondándole la cabeza, quizá por temor a salirse de lo socialmente establecido. Otros, la gran mayoría, simplemente no lo hacen porque sus sueños en la vida son muy diferentes a viajar, lo cual también se merece todos los respetos. Lo importante en la vida, al fin y al cabo, es perseguir esos sueños, ya que esta es la única oportunidad que tendremos para alcanzarlos. Para los que su sueño es dejarlo todo y dar la vuelta al mundo, claro está que no todos gozan de la libertad de poder ausentarse de su vida habitual durante un largo período de tiempo. Cargas familiares, dificultades económicas o incluso problemas de salud, causas todas ellas que bien pueden imposibilitar el privilegio de escapar por seis meses, nueve o hasta más de un año. Pero, a todos aquellos que quieren y no se atreven va dirigido este artículo en el que intentaré dar buenas razones y consejos para demostrar que no es tan caro y complicado como parece.
Una vuelta al mundo, como casi todo en la vida, puede plantearse en un modo caro o en un modo económico, pero no por gastar más dinero la experiencia va a ser más enriquecedora. Esas vueltas al mundo en las que se recorre Europa, Norte América y Oceanía pernoctando en buenos hoteles y comiendo en restaurantes almuerzo sí y cena también, sí que cuestan un riñón. Haciéndolo en un año, y ahora sí hablemos de cifras, puede salir fácilmente por unos 30.000 euros, con un presupuesto de 2.500 euros al mes. Pensad que pagando una media de 40 euros por noche, tirando a la baja en hoteles de 3 estrellas, ya nos vamos a los 1.200 euros mensuales solo en alojamiento.
Pero el mundo no es solo occidente. Es más, occidente es nuestro día a día y qué mejor cuando se viaja que buscar aquello que es diferente y novedoso. Que no sea en vano el irse a tantos kilómetros de casa, ¿no? Visto así, en contraposición al costosísimo plan anterior, qué tal si trazamos una nueva ruta que comience por los Balcanes, versión económica de Europa, continuándola por Turquía, la antigua Persia, un tramo de la ruta de la seda por Asia Central, India, los países budistas del Himalaya, el Sudeste Asiático, las paradisíacas islas de Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Filipinas, visitando también los países del lejano oriente para, desde allí, dar el gran salto al continente Americano y recorrerlo desde México hasta Brasil sin pasar por alto Centroamérica, alguna isla del Caribe y los países andinos de Sudamérica. ¿Qué os parece el itinerario? Cuanto menos apetecible, ¿verdad? Este recorrido, por su longitud, requeriría al menos un año y medio o dos para poder realizarlo a buen ritmo. Evidentemente, son países infinitamente más económicos que los denominados occidentales, sobre todo la India y el Sudeste Asiático. Sin grandes lujos pero manteniéndonos en los estándares de comodidades locales, se puede pernoctar por un par de euros, moverse en transporte local por poco dinero e incluso comer por poco más de un euro. Por no hablar de otras fórmulas economizadoras en viaje como hacer couchsurfing, hospedándote gratuitamente en casas de personas, o el clásico autostop, nada peligroso en gran parte de estos países. Porque es sorprendente la hospitalidad de las personas. De esta manera, alternando los diferentes métodos, se puede viajar perfectamente con un presupuesto medio de 20 euros diarios, unos 600 euros al mes. Contando también con gastos fijos como son seguro médico, visados o vacunas. ¡Poco más de lo que muchos pagan tan solo por el alquiler de una habitación o un apartamento en España!
Bueno, y dicho esto, espero que, si bien no os habéis animado a realizar esa vuelta al mundo, al menos os lo hayáis replanteado, aunque sea a hacer ese viaje que tanto tiempo lleváis teniendo en mente. A los incrédulos, probablemente todos y cada uno de los que habéis leído este artículo, os animo a que me sigáis. Mi nombre es Daniel Viera y sí, efectivamente, a finales de abril comienzo vuelta al mundo siguiendo este itinerario. Entre muchas otras cosas, quiero demostrar lo maravilloso que es viajar por el mundo en relación a lo económico y sencillo que puede llegar a ser. Lo iré contando en “Universal Traveler”, www.universaltraveler.org, blog en el que escribo sobre mis viajes desde 2007, en redes sociales como Facebook https://www.facebook.com/UniverTraveler y, por supuesto, en las próximas entregas de esta revista. ¡A viajar!

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